Crea un potente antibiótico natural casero con vinagre de sidra de manzana, jengibre, cúrcuma, ajo, rábano picante y miel.

Este agitado ayuda a transferir los componentes activos del ajo, el chile y otros ingredientes al vinagre. Después de dos semanas, cuela la mezcla de vinagre en una botella aparte. Para extraer la mayor cantidad de líquido posible, puedes presionar la mezcla en el frasco con una cuchara o un machacador de papas. Alternativamente, puedes colocar la mezcla en un paño de algodón limpio y exprimir el líquido.

 

 

 

 

Ahora tienes a tu disposición un potente antibiótico casero natural. No es necesario refrigerarlo y mantendrá su eficacia durante un período prolongado.

 

Úsalo con moderación como condimento en tu cocina y disfruta de los beneficios para la salud que ofrece.

 

 

Crédito: Consejos y trucos de las abuelas