“Todos los consejos para tener orquídeas siempre en floración”
Que Haya Luz (¡Pero no Demasiada!): A las orquídeas Oncidium les encanta la luz, pero evitan la luz solar directa. Si la luz natural no es una opción, las bombillas fluorescentes pueden servir como dignos sustitutos. La combinación de tubos blancos cálidos y fríos funciona mejor. Coloca la orquídea a unas 8 pulgadas debajo de esta fuente de luz, permitiéndoles 14-16 horas de “luz del día”. Recuerda, también necesitan sus horas de oscuridad para rejuvenecer.
Sabiduría en el Riego: Durante la fase de crecimiento, la mezcla de maceta de la orquídea debe mantenerse húmeda pero nunca empapada. Los Oncidium tienen un reservorio incorporado en forma de seudobulbos, lo que los hace indulgentes con las condiciones de sequía en lugar de las sobre-riegos. En los períodos de no crecimiento, asegúrate de que el suelo esté casi seco entre riegos.
El Arte de la Trasplantación: Si el trasplante está en tu agenda, hazlo justo después del ciclo de floración de la orquídea. Un suelo fresco y rico en nutrientes puede allanar el camino para un nuevo ciclo de flores radiantes.
En esencia, cuidar una orquídea Oncidium es similar a orquestar una danza. Con los pasos adecuados, tendrás a estas “bailarinas” girando en plena floración, aportando elegancia y belleza a tu espacio.
Crédito: Home Remedies Easy”