“El truco para revivir una orquídea seca cuyas flores se han marchitado”

Podar el Tallo: Las orquídeas deshidratadas pierden sus flores y sus tallos se desecan. El tallo de una orquídea es robusto y puede soportar hasta 20 flores. Para iniciar la revitalización, poda las flores marchitas. Comienza desde la base, cuenta dos yemas y corta el tallo 1 cm por encima de la tercera yema.

 

 

 

 

Cuidado de las Raíces: Examina las raíces. Si parecen blancas o negras, retíralas para evitar posibles contagios. Las raíces blandas indican descomposición; recórtalas, conservando solo las raíces aéreas firmes.

 

 

 

Replantar: Una revitalización requiere un nuevo sustrato rico en nutrientes esenciales. Opta por una mezcla especializada que incluya pellets de arcilla, musgo de sphagnum, fibras de coco, carbón y corteza de pino. Replanta en un recipiente transparente para supervisar la salud de las raíces. Este proceso debe repetirse cada 2-3 años.

 

 

 

 

 

Ubicación Ideal: Coloca tu orquídea en un área bien iluminada, asegurándote de que no esté expuesta a la luz solar directa, lo que podría dañar el follaje.

 

 

 

 

Temperatura Óptima: Mantén una temperatura entre 18°C y 25°C. Protege la planta de corrientes de aire y fuentes directas de calor, como los radiadores, ya que pueden secar excesivamente la orquídea.

 

 

 

 

Técnicas de Riego: Las raíces de las orquídeas son sensibles. Mientras que la deshidratación puede dañarlas, el riego excesivo podría causar la pudrición de las raíces. Para un riego efectivo:

 

 

 

 

• Saca la maceta y sumerge la planta en agua tibia durante 10 minutos.
• Escurre y vuelve a colocar la orquídea en su maceta.
• Utiliza agua a temperatura ambiente para evitar el shock de las raíces.
• Considera un fertilizante líquido diluido una vez al mes.
• En clima cálido, rocía el follaje, asegurándote de que no se acumule agua para evitar la pudrición.

 

 

 

Prevención de Enfermedades: Si notas pudrición gris en las flores o manchas negras en la planta, indica una enfermedad. Retira rápidamente las áreas afectadas para evitar una mayor contaminación. Siguiendo estos pasos diligentemente y brindando cuidados óptimos, tu orquídea marchita puede volver a florecer, llevando flores que te encantarán una vez más.

Crédito: Happy Cooking”