Uncategorized

Te juro que cuando preparo este plato, toda la familia se vuelve frenética.

4 filetes de pollo deshuesados y sin piel 1 pimiento rojo, cortado en tiras finas 1 pimiento amarillo, cortado en tiras finas 1 pimiento verde, cortado en tiras finas 2 dientes de ajo, picados finamente 1 cucharadita de pimentón 1 cucharadita de orégano seco Sal y pimienta, al gusto 1 taza de queso cheddar rallado 1/2 taza de queso parmesano rallado 3 cucharadas de aceite de oliva Perejil fresco, picado finamente, para darle un toque de adorno

Procedimiento:

Comienza precalentando tu horno a 375°F. Toma un bol espacioso y mezcla los filetes de pollo, el ajo, el pimentón, el orégano, un toque de sal y pimienta, y el aceite de oliva. Remueve hasta que el pollo esté uniformemente sazonado. Añade las tiras de pimiento de colores al pollo, dándole otra buena mezcla. Transfiere esta mezcla a una fuente para horno de 9×13 pulgadas, asegurándote de que quede distribuida de manera uniforme. Espolvorea generosamente la parte superior con queso cheddar y queso parmesano. Déjalo hornear durante aproximadamente 25-30 minutos, hasta que el pollo esté completamente cocido y el queso haya alcanzado un estado dorado y derretido. Una vez terminado, sácalo del horno y adórnanlo con un toque de perejil fresco. Sírvelo de inmediato y deja que los sabores ricos y quesosos se derritan en tu boca.