“Panecillos de canela de algodón que harán que toda tu casa huela irresistible.”
20 g de mantequilla derretida para cepillar la masa, 4 cucharadas de azúcar glas, jugo de medio limón exprimido, 1 cucharadita de vainilla y 100 g de queso crema (tipo mascarpone, queso fresco neutro de tu elección).
Procedimiento: En una cacerola poco profunda, coloca 10 g de levadura seca (un paquete), 4 cucharadas de azúcar, 250 ml de leche tibia y 100 g de mantequilla derretida y enfriada. Mezcla bien con un batidor de alambre para combinar todos los ingredientes, derretir el azúcar y activar la levadura.
Luego, agrega un huevo (a temperatura ambiente) a la mezcla y bátelo con el batidor para combinarlo con los demás ingredientes. En esta mezcla líquida, agrega gradualmente 450 g de harina (tamizada) y una cucharadita de sal (8 g).
Mezcla bien la masa con una cuchara hasta que la harina absorba todo el líquido y obtengas una masa suave que se despegue de las paredes de la cacerola. Continúa amasando la masa con las manos hasta que esté suave y compacta. Cubre la masa y déjala reposar durante 60 minutos.
Después de que la masa haya reposado y duplicado su volumen, vuélcala sobre una superficie enharinada y dale forma de bola. Luego, estírala un poco con los dedos y, con la ayuda de un rodillo, forma una lámina grande y fina de aproximadamente 0.5 cm de grosor.
Derrite 20 g de mantequilla y úsala para cepillar la superficie de la masa. En un recipiente, mezcla 50 g de azúcar moreno y 1 cucharadita de canela en polvo (puedes ajustar la cantidad según tu preferencia). Espolvorea uniformemente esta mezcla sobre la masa desde arriba.
Luego, comienza a enrollar cuidadosamente la masa desde uno de los lados largos. Presiona los extremos con cuidado para que la masa se adhiera. Luego, corta el rollo en 9 rodajas iguales, cada una con un grosor de aproximadamente tres dedos.
Prepara un molde de 20×20 cm y úntalo con un poco de mantequilla derretida. Luego, coloca los rollos en el molde. Cúbrelos y déjalos reposar durante 40 minutos para que aumenten su volumen.
Luego, hornéalos en un horno precalentado a 200 grados durante 25 minutos. Mientras se hornean los rollos de canela, prepara el glaseado. En un recipiente, mezcla 4 cucharadas de azúcar glas, el jugo de medio limón y una cucharadita de extracto de vainilla. Mezcla bien hasta que el azúcar se derrita y los ingredientes se combinen.
Agrega 100 g de queso crema fresco (aproximadamente 3 cucharadas) a esta mezcla y mézclalo bien, preferiblemente con una batidora eléctrica. Debes obtener una mezcla líquida con una consistencia similar a la del yogur espeso.
Saca los rollos de canela horneados del horno y déjalos enfriar en una rejilla. Mientras aún están calientes, úntalos con el glaseado preparado. Deja que se enfríen mientras el glaseado se absorbe y se endurece.”