Perfección absoluta: UNO DE LOS POSTRES FRÍOS MÁS DELICIOSOS

1. Engrase un recipiente rectangular (32×24 cm) con mantequilla y coloque una capa de galletas brevemente sumergidas en leche fría.
2. Cocine el pudín con el almidón de maíz en la leche y deje enfriar.

(Disuelva el polvo de pudín con el almidón de maíz en un poco de leche, y ponga el resto de la leche junto con el azúcar a fuego hasta que hierva. Cuando comience a hervir, retírelo del fuego y reduzca la temperatura, luego agregue el pudín disuelto y revuelva hasta que espese).

3. Una vez que el pudín se haya enfriado (cúbralo con papel film mientras se enfría o revuélvalo ocasionalmente para evitar que se forme una capa), agregue la crema de batir montada y mezcle todo junto para combinar.
4. Agregue la gelatina preparada según las instrucciones del paquete, previamente disuelta al baño María (o en el microondas después de haberse hinflado una vez) y mezcle un poco para combinar.
5. Cocine las frutas en una cacerola a temperatura media y agregue el glaseado diluido con un poco de agua (que puede encontrar en cualquier supermercado). Haga hervir brevemente y cocine durante 3-4 minutos, luego vierta sobre la crema y deje enfriar hasta que se endurezca.