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“Una deliciosa tarta que hace mucho tiempo que no he probado, todo es esponjoso: todo se mezcla, se vierte y se hornea.”

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  1. En un bol poco profundo, bate tres huevos con un batidor de varillas. Luego, agrega 100 ml de aceite y 200 ml de yogur. Mezcla para igualar los ingredientes y luego agrega los ingredientes secos:
    • Diez cucharadas de sémola de maíz
    • Diez cucharadas de harina de trigo tipo 400
    • Un sobre de levadura en polvo
    • Una cucharadita de sal

    Mezcla cuidadosamente hasta que todos los ingredientes estén bien combinados. La mezcla debe tener una consistencia semilíquida, pero bastante más espesa que la de los panqueques, por ejemplo. En esta mezcla puedes agregar ingredientes adicionales según tu gusto. Yo elegí 100 g de acelga fresca, lavada y cortada en trozos.

  2. En esta mezcla, el queso también es perfecto, cortado en trozos grandes, al igual que cuando haces una tarta de queso y jamón (proja). Mezcla con una cuchara hasta que los ingredientes estén distribuidos uniformemente.
  3. Precalienta el horno a 180 grados Celsius. Engrasa y enharina un molde para rollo o pan con dimensiones de 30×10 cm, y sacude el exceso de harina. Si lo prefieres, puedes forrarlo con papel pergamino para que sea más fácil desmoldar la tarta.
  4. Coloca la mitad de la mezcla preparada en el molde. Extiende y nivela, luego coloca dos cucharadas de ajvar en la parte superior y extiende uniformemente. Luego, coloca cinco láminas finas de jamón o cualquier otro embutido de tu elección, aunque no es necesario, esto es a gusto personal.
  5. Luego, coloca la segunda mitad de la mezcla encima. Nivela y sacude ligeramente el molde para distribuir uniformemente los ingredientes. Puedes espolvorear sésamo, semillas u otro ingrediente de tu elección en la parte superior.
  6. El horno ya debería estar caliente, así que coloca este “pan-pastel” en el horno y hornéalo durante aproximadamente media hora a 180 grados Celsius. Cuando esté dorado, sácalo del horno y déjalo enfriar un poco antes de cortarlo.
  7. Sírvelo como una comida independiente, y combina muy bien con un vaso de yogur o leche agria.”